viernes, junio 7

Calidad de vida

Hace algunos días visitó Obama este país. Desde un presídium, ante jóvenes mexicanos, recitó un discurso en el que no ahondaré. Solo me quedó en la memoria el momento en el que aseguró que México es una nación que ha sacado a millones de sus ciudadanos de la pobreza y que por eso ahora la mayoría de los mexicanos puede ser llamada "clase media". Cerró esta idea con la afirmación de que nuestros padres y abuelos habrían soñado con tener la calidad de vida que tienen/tenemos hoy los jóvenes.
 
Veamos.
Mi abuela nació pobre. El Maximato en pleno; la gran crisis económica mundial acababa de terminar. Saltamos veinte años en el tiempo y la vemos estudiando en la Escuela de Enfermería, pública y gratuita. Saltamos otros cuarenta y la vemos, ya en Xalapa, tranquila y jubilada, orgullosa de sus hijos, pendiente de sus nietos. El Seguro Social, instituto para el que trabajó durante décadas, era entonces una institución respetable o por lo menos no era una vergüenza. Todavía no se había convertido en un chiste indignante, en la anécdota de "por poco me muero" que todos hemos escuchado y algunos, vivido.
 
Mi mamá y sus hermanos nacieron en los años cincuenta. "Bien vestidos, bien comidos, bien bebidos", dice mi tío cuando se le pregunta por su infancia. A lo que mi mamá agrega: "Yo tenía dos ropas: una para lavar y una para poner". Ella, mi mamá, pudo estudiar lo que quería: letras, y dedicarse a ellas por el resto de su vida. Uno de mis tíos se hizo profesor y el otro, marino. Los tres, formados en escuelas públicas, le retribuyeron a la nación, con su trabajo, la educación brindada. Mi mamá y mi tío, como profesores de instituciones públicas; mi otro tío, como Almirante de la Marina. Hoy, todos están jubilados o a punto de hacerlo.
 
Desde el piso de tierra en el que creció mi abuela hasta mi habitación de ladrillo hay un salto que Obama calificó como la ascensión a la "clase media". Me gustaría poner en duda esta afirmación, con todo y la frescura con que fue emitida. Me parece que la calidad de vida no se puede reducir a los ingresos ni a los bienes materiales; tiene que ver con el acceso a los servicios y a las oportunidades. Este país en el que vivimos no garantiza los derechos básicos: hace mucho que ya no te curas en el seguro,  que no aprendes nada en la escuela, que no te salva la policía y que no cuestionas el hecho de que nunca te vas a jubilar. Cuál calidad de vida estará envidiando mi abuela desde su mecedora, me pregunto. Obama hizo alusión a la clase media y por tal motivo es que a ella me refiero. Estoy dejando de mencionar a los cincuenta millones de mexicanos que no pueden cubrir sus necesidades básicas y a los otros millones que tuvieron que abandonar el país por la misma razón. En mi defensa alego que él también los pasó por alto.

1 comentario:

Gustavo Avilés dijo...

Calidad de vida de clase media, conforme al American Way Of Life, es quizá es a lo que se refería el buen Obama.
No es otra cosa mas que política