viernes, junio 14

Perspectiva

A los que medimos menos de dos metros y vivimos en la ciudad de México, el mundo se nos revela más o menos así:
 
 


Pero cuando nos asomamos al balcón en un primer piso, o si esperamos, parados, en la plataforma del metrobús a que este llegue, o si en coche cruzamos un puente, y también cuando viajamos en un autobús que va a salir de la ciudad, nuestra perspectiva mejora considerablemente y descubrimos follajes tupidos, tonos magníficos, las formas de las hojas, la variedad de sus texturas y su acomodo irrepetible. Almendros, araucarias y una gran cantidad de ficus. Hayas peladas y liquidámbares, verdes estrellas. Árboles que pertenecen solo aquí, que en otros lugares no hemos visto. Opacos sobrevivientes, de pie en las avenidas más hostiles, obligados a respirar a través del polvo; aguardan, estoicos, a que venga la lluvia y los lave un poco. Cómo me gustaría ser un gigante y pasarle un trapo a los pobres viejos, tallarles tantito, podarles lo feo. Y tener siempre a mi alcance la abundancia de las hojas, lo verde en primer plano, ocupando mi horizonte al andar.
 

4 comentarios:

Pablo dijo...

También es ya una cuestión de dinero: mientras más pagues, más verde ves. Es triste.

EW dijo...

me encantó tu frase: " si fueras un gigante, los limpiarías" ¡¡genial!!!

Queridita dijo...

Pues, sí, es cuestión de perspectiva. Pero también, pu's cómo no, de ojos, y con éstos, el corazón, la historia personal, los pasos andados y los que vas dando...

Laura Isabel dijo...

Hola! Si pudieran checar mi nuevo blog se los agradecería http://palabrasdeunaindecisa.blogspot.com/