jueves, septiembre 4

Diez libros



Mi querido Luis Reséndiz me nominó a este reto. Lo hice rapidito porque ese es el chiste, no pensarle demasiado. Ojalá no se me haya escapado alguno importantísimo.

Los diez libros que más me han marcado.

i) La historia interminable (Ende). El primer libro que leí completo y mi favorito hasta hoy. Mi stepdad me leía fragmentos en las noches. Allanaba el camino para convertirse en mi dad a secas y los dos aprendíamos español (yo como primera lengua, tendría unos cinco o seis años, y él como segunda). 

ii) La tregua (Benedetti). El primer libro que me hizo llorar. Cuando lo leí, yo todavía no había perdido a nadie, pero el desasosiego que sentí, uf, todavía no se me quita.

iii) Cien años de soledad (García Márquez). Lo leí en la prepa, no pude soltarlo hasta que lo acabé. Esa semana no dormí, comí mal, me bañé poco. No podía quitarle los ojos de encima, no sabía que un libro podía hacerme eso. Es el único libro que releo cada cierto tiempo, con la firme convicción de que me vuelve otra persona (no mejor ni peor, pero completamente otra).

iv) México profundo (Bonfil Batalla). El libro que me hizo estudiar Antropología, un texto tristemente vigente hasta hoy. Todavía pienso que todos los mexicanos deberíamos leerlo. 

v) Los detectives salvajes (Bolaño). Me acababa de mudar al DF, verlo dibujado en un libro tan emocionante y cercano me hizo sentir parte de algo. No sabes cuánto necesitas pertenecer hasta que te encuentras de pronto en un mundo ajeno. 

vi) Ensayo sobre la ceguera (Saramago). Lo compré en un puesto de revistas de Granada, a cinco euros, para leerlo en el tren hacia Sevilla. En el camino no lo solté. En Sevilla me quedé en un hostal donde compartía cuarto con otras cinco personas. Una chica india, Maya o Maia, no podía creer que pasara mi primer fin de semana en Sevilla leyendo sin salir del hostal. “¡Estás en Sevilla! ¡Sal a pasear!” Para mí el mundo del libro era igual de válido que el mundo de afuera.

vii) El mundo de Sofía (Gaarder). En mi secundaria pública aprendí mucho de la vida pero muy poco de las clases. Sin este libro, que por cierto no me dio la escuela, habría pasado esos tres años en blanco.

viii) Ficciones (Borges). No hay palabras para explicar lo que se siente la primera vez que lees a Borges. Bueno, sí las hay, pero habría que buscarlas con muchísimo cuidado, y yo la verdad no me atrevo. 

ix) Los prisioneros (Fonseca). El mundo en el que vivimos es despiadado y horrible. Pero en medio de tanta porquería hay belleza y, lo que es más: la misma porquería puede ser hermosa. A Fonseca no lo cambio por nada, todos sus cuentos son perfectos, todas sus novelas son extraordinarias. Mi-fa-vo-ri-to.

x) Cualquier libro de Morin (aunque no he leído todos, algunos me cuestan mucho trabajo). Hay un antes y un después en la mente de quien se acerca al pensamiento complejo, y él es la mejor vía. No sé qué estamos esperando para hacer de este señor la voz de nuestro milenio. 

Como extra, quiero hablar del libro Historias del bosque, de Tony Wolf. Todos lo leímos, ¿no? ¿A todos nos encantó? ¿Por qué no se oye mucho de él? ¿Por qué no está en ninguna de nuestras listas? Mmm.

1 comentario:

Queridita dijo...

Gracias, hijita.
Siempre aprendo mucho de ti. Ya te pediré algunos prestados, para variar. Jajaja